Lección Inaugural Primer semestre 2019
Salón Videoconferencias
Edificio T-3
Ciudad Universitaria, USAC. Zona 12
Inversión en ciencia y otros ingredientes para el cambio
La inversión gubernamental en investigación científica y en el impulso de la ciencia en Guatemala no registrará mejoras significativas en el corto y mediano plazos. La deficiencia en la captación de recursos y las decisiones respecto a la orientación del gasto público, por parte de los órganos políticos del Estado, relegan el fortalecimiento de la academia y de la investigación a presupuestos minúsculos e instituciones con pocas posibilidades de incidencia. Por su parte, la inversión privada que se orienta a la innovación y tecnología tiene destinos estrechos, tendencia errática y niveles lejanos a constituirse en un factor que genere un cambio de calidad en el desarrollo, tanto a nivel socioeconómico, como en la evolución del quehacer científico formal del país.
Una reflexión sobre las perspectivas para la Guatemala de los próximos años, sujeta a las restricciones de la realidad convulsa de la política, la debilidad creciente de las instituciones y las dificultades para lograr consensos y plantear planes de nación, sugiere una posición cada día más crítica sobre las posibilidades de cambio para las condiciones de la academia y de la investigación. Esta situación la reconocen las políticas públicas recientemente publicadas en el país: La Política Nacional de Competitividad, aprobada por el Organismo Ejecutivo en 2018, resalta que “la investigación, desarrollo e innovación constituyen un elemento crítico para el crecimiento sostenible”. Es por ello que las agendas horizontal y vertical de los objetivos de largo plazo de la competitividad del país incluyen, entre otros, mejorar la calidad educativa e incrementar la investigación, el desarrollo y la innovación.
En este ambiente poco alentador y con muchos y grandes obstáculos por sortear, existen espacios de participación e incidencia para crear mejores condiciones para los guatemaltecos y para el desarrollo profesional de físicos y matemáticos en Guatemala. El incremento sorprendente en puestos de trabajo disponibles, tanto en el nivel gubernamental como en el sector privado, abre las posibilidades para la aplicación de las competencias técnicas y las capacidades analíticas de estudiantes y profesionales de las llamadas “ciencias exactas”. Hay evidencia de casos de físicos y matemáticos que han laborado y se desempeñan actualmente en finanzas públicas, supervisión bancaria, estudios macroeconómicos y fiscales, análisis de riesgo financiero, optimización de procesos, asesoría financiera, análisis legal. Asimismo, en las áreas de física médica, vulcanología y geofísica, sismología, pronóstico climatológico, análisis de datos, diseño de algoritmos, y en temas tan variados como incidencia y participación política.
El ejercicio de nuestros conocimientos en los puestos de trabajo, en las aulas, en puestos directivos, en los proyectos de investigación, son un ingrediente fundamental del cambio que Guatemala necesita para transitar de un país de políticas y decisiones basadas en el empirismo y la improvisación, a uno en que el conocimiento y la experiencia cimientan el futuro.